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Multa por llamar y enviar mails a una mujer pese a tener una orden de alejamiento

El hombre envió poemas y cartas amorosas a la víctima, además de cantarle por teléfono

La Audiencia Provincial ha ratificado la condena a un hombre por enviar poemas y cartas a una mujer y llamarla de madrugada para cantarle canciones de amor pese a que tenía prohibido comunicarse con ella por orden de un juzgado de Inca. El fallo confirma la sentencia de un juzgado de lo penal de Palma, que impuso al acusado una multa de 2.160 euros por un delito de quebrantamiento de medida cautelar. El tribunal ha desestimado el recurso del condenado, cuyo letrado argumentaba que no había pruebas suficientes de que las llamadas y correos electrónicos recibidos por la víctima fueran remitidos por el hombre.

Los hechos se remontan al año 2011. El 16 de septiembre, un juzgado de instrucción de Inca dictó un auto en el que prohibía al procesado, de 54 años, acercarse a menos de 300 metros y comunicarse por cualquier medio con la mujer.

Pese a esta medida cautelar, el acusado importunó en varias ocasiones a la víctima. Según la sentencia, le envió correos electrónicos con contenidos varios como poemas y cartas de amor. El hombre también la llamó por teléfono a altas horas de la madrugada para cantarle canciones amorosos e incluso se hizo pasar por otra persona para conseguir hablar con ella por el mismo procedimiento. Finalmente, el procesado llegó a presentarse en el domicilio de la perjudicada en la noche del 10 de enero de 2012. La orden de alejamiento no quedó sin efecto hasta octubre de ese año.

Un juzgado de lo penal condenó al hombre como autor de un delito de quebrantamiento de medida cautelar, imponiéndole una multa de doce meses a razón de seis euros diarios. El procesado recurrió el fallo al entender que no había pruebas suficientes contra él. Sin embargo, la Audiencia Provincial ha desestimado sus alegaciones. Los magistrados recogen dos correos electrónicos que, a su entender, evidencia la autoría. "Estoy cometiendo un delito penal con todo esto, estoy desobedeciendo a un juez. Pero para mí tú eres más importante. ¿Acaso no nos saltamos semáforos en rojo alguna vez? ¿Y lo de Urdangarin?", escribió en estos mensajes el acusado.

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