Putin otorga la Orden de la Amistad al exalcalde de Campos Sebastià Roig

El presidente de Rusia, Vladímir Putin, entregó el domingo la Orden de la Amistad al cónsul honorario de Rusia en Baleares, Sebastià Roig i Montserrat, quien tiene importantes lazos con este país y ha dedicado parte de su vida a promover la acogida de niños rusos con problemas.

La orden, que se instituyó en 1994, es un reconocimiento a las personas extranjeras que han trabajado en favor de mejorar las relaciones con Rusia. Roig i Montserrat viajó por primera vez a Rusia en 1985 y, desde entonces, el país "ha cambiado muchísimo". "En gran parte gracias a usted", se dirigió a Putin en la ceremonia de entrega de la orden.

El cónsul honorario de Rusia en Mallorca desde el 11 de julio pasado inició su relación con Rusia cuando era director general de Interior con el Govern balear de Gabriel Cañellas y tras varias visitas al país fundó en los años 90 la ONG Infants del Món, trabajo por el que ha recibido la orden.

El exalcalde de Campos y editor destacó ante el presidente ruso la labor llevada a cabo desde entonces: "Desde Mallorca hemos podido acoger a más de 1.300 niños rusos con problemas". "Estamos orgullosos de las familias mallorquinas y españolas" que acogen cada año a niños rusos necesitados de cariño y de orfanatos, recalcó Roig.

Algunos de estos niños sufren las consecuencias del accidente nuclear de Chernóbil (Ucrania) en 1986, de acuerdo a su relato al Canal 4. Roig tiene un hijo adoptivo de Rusia, campeón paralímpico de vela.

El embajador de Rusia en España, Yuri Korchagin, le propuso como cónsul honorario en Islas Baleares, destino de más de 160.000 rusos al año.

Antes de Roig recibieron la Orden de la Amistad el catedrático de Filología Rusa Rafael Guzmán (2017), el exembajador de España en Rusia Ignacio Carbajal (2016) y los cantantes Plácido Domingo (2011) y Montserrat Caballé (1997).

Patriotismo, una parte "importantísima" de la cultura rusa

En la recepción oficial en el Kremlin en ocasión del Día de la Unidad del Pueblo de ayer, Vladímir Putin afirmó que el patriotismo es el "eje de la memoria histórica" del pueblo ruso. Además, subrayó que el patriotismo es una "parte importantísima de la cultura nacional", que en la historia de Rusia ha habido etapas cruciales, en las que "el valor, la cohesión y la voluntad del pueblo decidieron los destinos del país".

Hizo un llamamiento a los rusos que viven en el extranjero y también a los países vecinos a hacer hincapié en lo que los une a Rusia y a sus ciudadanos, y no en las discrepancias. "Si nos apoyamos en lo que nos une, y no en las actuales diferencias, haremos como Catalina la Grande: no sólo eliminaremos los aranceles recíprocos y otras restricciones, sino que juntos avanzaremos en bien de nuestros pueblos", dijo Putin.

Como ya es tradicional en esta fecha, el líder ruso anunció la concesión del premio anual por la contribución al fortalecimiento de la unidad de la nación rusa, que este año recayó en la lingüista y presidenta de la Academia Rusa de Educación, Liudmila Verbítskaya.

Además, el jefe del Kremlin condecoró a once extranjeros, dos de ellos españoles, por sus destacados aportes al fortalecimiento de la paz, la amistad y el entendimiento entre los pueblos, y por la preservación de la cultura y la lengua rusa fuera de las fronteras del país.

Además, de Roig, el español distinguido por el presidente ruso fue el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, a quien le impuso la Medalla Pushkin por su contribución a los lazos culturales entre Rusia y España, materializada en la apertura en 2015 de una sede del Museo Ruso de San Petersburgo en la ciudad andaluza.

La marcha culminó en un mitin, sin que se produjeran enfrentamientos destacables entre manifestantes y policías, aunque según la emisora Ejo Moskvy (Eco de Moscú) los efectivos policiales detuvieron a entre 6 y 8 personas.

Marchas contra la política migratoria

Las "marchas rusas" para protestar contra la política migratoria de las autoridades se celebran tradicionalmente en Rusia desde 2005, coincidiendo con el Día de la Unidad del Pueblo.

Este año los participantes también enarbolaron consignas antigubernamentales y en la favor de la liberación de los presos políticos. La marcha de los nacionalistas en 2017 estuvo marcada por decenas de detenciones practicadas en Moscú pese a la suspensión del acto tras los registros practicados por la policía en los domicilios de los líderes nacionalistas investigados por extremismo.

Este año, además de Moscú, las manifestaciones nacionalistas fueron autorizadas en otras once ciudades, entre ellas San Petersburgo, Yekaterimburgo y Novosibirsk.

El Día de la Unidad del Pueblo fue instituido en 2005, en reemplazo del Día de la Concordia y la Conciliación, que se celebraba el 7 de noviembre en lugar del Aniversario de la Gran Revolución Socialista de Octubre, fiesta abolida solo en 1996, cinco años después del caída del comunismo.